El gestor de DSO (Days Sales Outstanding) y crédito desde el proceso de cobros en B2B de Visma Onguard es una solución de software diseñada para ayudar a las empresas a gestionar eficientemente sus procesos de cobro y administración de crédito en el ámbito de negocios entre empresas (B2B).
Mejorar el proceso de cobro puede traer una serie de beneficios para una empresa. Aquí hay algunas razones clave para mejorar este proceso:
En resumen, mejorar el proceso de cobro ayuda a garantizar un flujo de efectivo estable, reduce la morosidad, fortalece las relaciones con los clientes y mejora la rentabilidad general de la empresa.
El DSO se refiere al número promedio de días que una empresa tarda en cobrar sus cuentas por cobrar después de realizar una venta. Un DSO alto indica que una empresa tarda más tiempo en cobrar sus facturas, lo que puede tener un impacto negativo en el flujo de efectivo y la rentabilidad.
La solución de Visma Onguard ayuda a las empresas a controlar y reducir su DSO al automatizar y optimizar los procesos de cobro. Proporciona una visión general en tiempo real de las cuentas por cobrar, permitiendo a los equipos de finanzas y crédito tomar decisiones informadas y estratégicas.
Además, el software también ayuda en la gestión del crédito al evaluar la solvencia de los clientes, establecer límites de crédito adecuados y monitorizar el historial de pagos. Esto ayuda a mitigar el riesgo crediticio y optimizar las políticas de crédito de la empresa.
En resumen, el gestor de DSO y crédito desde el proceso de cobros en B2B de Visma Onguard es una herramienta integral que permite a las empresas gestionar de manera efectiva sus procesos de cobro, reducir el DSO y administrar de manera óptima el crédito en sus transacciones comerciales B2B.
Implantar un gestor de DSO (Days Sales Outstanding) y crédito ofrece varios beneficios a las empresas.
Acelera la recuperación de cobros pendientes, mejorando el flujo de efectivo y permitiendo una disposición más rápida de fondos para reinversiones, pagos a proveedores y compromisos financieros.
Evalúa la solvencia de los clientes y establece límites de crédito apropiados, reduciendo el riesgo crediticio y protegiendo la salud financiera de la empresa.
Reduce tareas manuales y mejora la eficiencia operativa. Brinda visión en tiempo real de cuentas por cobrar y situación crediticia, facilitando decisiones informadas y planificación financiera.